Como es bien evidente por el vídeo, es el propio peso del niño el cual sujeta la sábana entre el somier y el colchón, por lo que hace que sea muy difícil que salga
de su sitio.
Si el niño no puede ponerse de pie, el tamaño de la sábana no es la adecuada para la cama y colchón en cuestión
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